Más allá del saludo al sol
- Eugenia Rossi Gallo
- 20 jun
- 3 Min. de lectura

Una mirada errante en pleno solsticio. El Día Internacional del Yoga, instaurado por la ONU en 2014 a raíz de una propuesta del gobierno de la India, no es solo una postal global de cuerpos en asanas sincronizadas. Es también un portal hacia una constelación filosófica milenaria y viva. Detrás del cuerpo flexible, está la mente que busca liberarse; detrás del gesto, está la geopolítica; y detrás del susurro interior, resuenan múltiples caminos que confluyen en eso que llamamos yoga.
Desde nuestra pequeña porción del mundo, con nuestros ojos de occidente, el significante yoga remite a templos milenarios, pero también a centros culturales, escuelas, sociedades de fomento e incluso gimnasios, en los que se dictan clases de yoga. Lo relacionamos mayormente con la práctica física (āsana), pero el yoga en su sentido clásico es un sistema integral de transformación espiritual. En los Yoga Sutras de Patañjali, el yoga se define como “citta vṛtti nirodha”, la detención de las fluctuaciones de la mente. A diferencia de los que levantan pesas, esta práctica no busca un físico perfecto, sino la liberación del alma (mokṣa) del ciclo de sufrimiento. Aquí el cuerpo es un vehículo, no el destino.
El yoga es una de las seis escuelas filosóficas ortodoxas de la India y como tal es método y camino: disciplina, atención, desapego y meditación. No se trata de una religión, si no más bien de una “tecnología del alma”. Ha dialogado históricamente con otras corrientes de pensamiento, con otras formas de misticismo y con otras prácticas como el budismo, el tantra o el sufismo. Sorprende descubrir que por ejemplo hay algunas fusiones híbridas, como los yoguis musulmanes, o que en los márgenes tibetanos y nepalíes, el yoga puede incluso tomar formas esotéricas.
Desde su institucionalización en la ONU, el yoga se ha convertido en un emblema de poder blando para la India. En un mundo donde las naciones buscan proyectar identidad más allá de lo económico o militar, la India ofrece el yoga como patrimonio intangible de la humanidad, una proyección que imaginamos no estará libre de tensiones: ¿quién tiene la autoridad sobre la narrativa del yoga? ¿Qué se excluye al convertirlo en un símbolo nacional? ¿Qué lugar queda para su carácter plural y fronterizo?
En el Día Internacional del Yoga, mientras millones se estiran al sol sobre mats color lavanda, quizás sea momento de recordar que el yoga es mucho más que una tabla de ejercicios o una app con música ambiente. Es un campo de tensiones entre filosofía, poder, mística y mercado. Y como todo territorio complejo, merece ser explorado.
El Centro Narayan de Buenos Aires, dirigido por el Dr. Federico Andino, ofrece una serie de conferencias gratuitas que indagan en las aristas menos difundidas de esta práctica, con solidez académica, pero accesibles para todo público.
¿Quiénes hablarán sobre qué?:
-Dr. Carlos Rúa: Yoga en las Darshanas - Cómo se ve el yoga en las diferentes filosofías clásicas de la India
-MsC. Celeste Palavecino: Enseñando yoga en 2025 -
¿De dónde proviene lo que enseñamos?
-MsC. Clara Sánchez: El yoga como instrumento de poder blando para la India -
¿Cómo utiliza la India la estrategia para promover el yoga?
-B.A. Lorena Gutiérrez: El prisma cultural
- Por qué un enfoque multicultural enriquece nuestra vida, a través del encuentro entre el yoga y el sufismo.
-Dr. Federico Andino: Ruedas mágicas
- La práctica del yoga en contextos esotéricos indotibetanos y cómo aprender sobre ella.Todas las charlas serán introducidas y contextualizadas por la Dra. Sabrina Mora.
Se puede participar de forma presencial, experiencia altamente recomendada ya que el centro tiene una vista única de Buenos Aires, digna de la mejor postal turística, pero también se podrá formar parte de modo virtual.
Informes e inscripción: https://yogadayconferences.com/#
La Ciencia del Yoga - 21/06/2025
Libre y gratuita
Tucumán 994, Piso
7 - de 15 a 18hs
Comentarios